Tuesday, September 13, 2011

LA MALDICIÓN DE CASANDRA[1]



Por Carlos Prospero

Título: Mexico lindo y querido. Poesía social mexicana
Antologadora: Alexandra Botto
Año: 2011

La leyenda de Casandra cuenta que Apolo estaba enamorado de ella, que era la hija menor de los reyes de Troya. La joven le pidió al dios el don de ver el futuro y él, a cambio, un encuentro carnal, al que Casandra se negó una vez que hubo recibido el don de la profecía. En venganza, Apolo la maldijo con la incredulidad. Casandra podría ver el futuro, pero nadie le creería[2].

De acuerdo al relato, Casandra advirtió a su padre de que el caballo gigante que le regalan los aqueos era una trampa, pero no le creyó y Troya fue destruida. También le advirtió a Agamenon de que moriría si caminaba por una alfombra morada. No le hizo caso y Egisto y Clitemnestra lo mataron tanto a él como a Casandra.

Casandra bien podría ser el modelo del poeta de hoy que el poeta ha dejado de ser vidente como podemos verlo en este México lindo y querido, y con ello ha modificado, la visión del mundo y su propio status.

Y de acuerdo a la poética de Maiakovski[3], el poeta no necesita de ninguna regla; pues él es quien  impone sus reglas mediante el proceso de composición del poema.


México lindo y querido, la antología de poesía con causa, incluye a 39 poetas; 20 mujeres y 19 hombres con un amplio radio de edades que van desde 1932 hasta 1989 y originarios de 16 estados de la república.

Las características de esta poesía –a la que nos acercamos no buscando de qué hablan, cuales son sus temas, porque estos asuntos fueron especificados de antemano– se hallan en el estilo, en su modo de decir, en su sintaxis.

Lo revolucionario está, pues, en la forma y no en el contenido. Podemos afirmar que es una poesía sencilla, pero dura; directa, reporteril, sin metáforas ni ficciones. En síntesis, una poesía de guerra.

Es posible que alguien dude de la calidad poética de estos poemas, porque no reúne las características de la poesía moderna, surrealista o postmoderna tradicional, impuesta por la clase culturalmente dominante, pues aclaro que lo que está antologado en este libro sin duda alguna es poesía, e invito a quien así lo desee a hacer un análisis estilístico literario y estético de estos poemas para que se dé cuenta por experiencia propia.

Esta poesía de México lindo y querido también ha dejado de lado la idea de la poesía sublime, a la manera de los clásicos, y nos da una poesía terrestre, mundana, con la voluntad firme de no caer en esos valores literarios que se imponen desde la torre del poder de los académicos y desde la burocracia intelectual y cultural de nuestro país.

Esta poesía se refiere a los hechos, a los fenómenos sociales de hoy y abandona lo que se refiere a la esencia de las cosas, a esa metafísica que caracteriza a la poesía cultivada por los poetas cooptados por el estado desde el fin de la Revolución Mexicana hasta nuestros días.

Hay en estos poetas una nueva visión del mundo en la que la trascendencia, la sublimidad y la idea de la obra maestra, así como la búsqueda de una unidad metafísica, romántica, ya no tienen cabida y se inclinan en la descripción y definición, de su realidad real, insisto, como si fueran reporteros de guerra.

México lindo y querido sugiere una contradicción estructural, porque estas 20 mujeres y 19 hombres, estos poetas movidos a la reflexión por su realidad, no morirán lejos de aquí. El compromiso implícito en sus poemas nos lo dice.







[1] Ponencia leída el 2 de septiembre de 2011 con motivo de la presentación de la antología “México lindo y querido”.
[2] Angel K. Garibay. Mitología griega. Ed. Porrúa; Col. Sepan Cuántos.
[3] Vladimir Maiakovski. El arte de escribir versos, en Poesía y Revolución.